“El Señor se dirigió a mí, y me
dijo: ’antes de darte la vida, ya te había yo escogido; antes de que nacieras,
ya te había yo apartado; te había destinado a ser profeta de las naciones’." Jeremías 1, 4-5
INICIO
No preparamos haciendo silencio, estando quietos
en nuestro cuerpo y mente… para escuchar lo que Jesús nos quiere decir en este
momento de encuentro… Pedimos la "gracia a nuestro Señor para que (yo) no sea sordo a su llamamiento,
mas presto y diligente para cumplir su santísima voluntad" [91].
Ahora comenzamos a recordar la segunda semana
(o etapa) de los Ejercicios
Espirituales, con la meditación del “llamamiento del Rey
temporal que ayuda a contemplar la Vida del Rey Eternal” [91], el Rey Eternal
–Jesucristo- es como un “volumen de fermento relativamente pequeño en comparación
con toda la humanidad pero la intensidad de la vida que tiene, hace que toda la
masa adopte su proceso y reproduzca sus notas fundamentales. Produce un efecto
similar al de la levadura en la masa del pan”.
MEDITACIÓN
Pensemos quien
sería hoy un rey –o líder- temporal, con grandes virtudes: alegre,
valiente, buen amigo, leal, justo, capaz de reconocer sus errores y bendecido
por Dios y el que reconoce la Realeza de Dios por encima de todo. ¡Quién no desearía tener un rey así y
trabajar para él!
Ahora bien, Rey
Eternal –Jesucristo- te llama y dice a ti: “Mi voluntad es
de conquistar todo el mundo y todos los enemigos, y así entrar en la gloria de
mi Padre; por tanto, quien quisiere venir conmigo, ha de trabajar conmigo,
porque siguiéndome en la pena, también me siga en la gloria” [93]
Jesús te esta
invitando a que lo sigas para conquistar-te-
y a conquistar-los- prójimos de tu
casa, tu trabajo, tu colonia… para el Reino de su Padre.
REFLEXIÓN
¿Qué le
responderías? No hay letras chiquitas, seguirlo puede traer momentos duros …
¿Te animas? ¿Te dejarías enseñar,
moldear, transformar por Él? …
COLOQUIO
Habla con Él sobre
dónde está tu tesoro y, por lo tanto,
tu corazón…, de cómo estás
invirtiendo los talentos que se te han entregado: tus cualidades, tus saberes, tu
tiempo, tus energías, tu ternura…,
Pédile al Señor
consejo para todo ello, háblale de tu deseo de poner tu vida, allí donde estás,
en favor de los que sufren cerca y lejos tuyo y a los que te ha puesto bajo su
servicio.
(descargar oración del día 09)
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