Tema:
La familia a la luz de la palabra.
Frase:
"el deseo de familia permanece vivo,
especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la Iglesia" 1
Contexto:
Todos las personas tenemos nuestro origen en
la familia; nos relacionamos entre nosotros (como pareja) y creamos
nuestra propia familia, también nos integramos en grupos o comunidades, así es
como funcionamos en la sociedad, sin embargo, en la cultura actual el núcleo
central de la sociedad, la Familia, esta siendo sometida a fuertes
ataques y debilitamiento.
Ante esta realidad y por la gran importancia
que tiene, se ha vuelto la mirada de forma especial para sanarla, fortalecerla
y revivirla, tanto desde la CVX2 (entre otras muchas organizaciones), así como por el papa Francisco,
quien ha convocado a dos Sínodos extraordinarios para tratar el tema y
finalmente ha escrito la Exhortación Apostólica post-sinodal Amoris Laetitia (El amor en la familia).
Esta serie de cápsulas sobre la exhortación,
no invitan a prepararnos, profundizar y ser testigos activos en la misión a
favor de la Familia.
Experiencia:
Es
necesario volver al origen,
nuestro origen de creaturas, «Dios creó
al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó» (Gen 1,27), esto se sigue dando en el encuentro
co-creador entre hombre y mujer, “porque
la capacidad de generar de la pareja humana es el camino por el cual se
desarrolla la historia de la salvación” [AL 11], cuando «Mi amado es mío y yo suya […] Yo soy
para mi amado y mi amado es para mí» (Cnt 2,16;
6,3), dando como fruto los hijos, “signo de plenitud de la familia en la continuidad de la misma historia
de salvación, de generación en generación“ [AL
11].
Es la
casa familiar donde se crece, se forma y se desarrolla la humanidad entera, «Cuando el día de mañana tu hijo te pregunte
[…] le responderás…» (Ex 13,14), y así (los hijos) «el que honra a su padre expía sus pecados,
el que respeta a su madre acumula tesoros» (Eclo
3,3-4); una pequeña familia que da lugar a una gran familia,
donde son miembros «Mi madre y mis
hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra» (Lc 8,21).
Aun
en las dificultades que la vida actual nos trae, podemos con esperanza hacer
nuestra la misericordia del Señor, que «enjugará
las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor» (Ap 21,4), para las familias que están en crisis o en
medio de algún dolor.
La
exhortación El amor en la familia, es “una propuesta para las familias cristianas,
que las estimule a valorar los dones del matrimonio y de la familia, y a
sostener un amor fuerte y lleno de valores como la generosidad, el compromiso,
la fidelidad o la paciencia. En segundo lugar, porque procura alentar a todos
para que sean signos de misericordia y cercanía allí donde la vida familiar no
se realiza perfectamente o no se desarrolla con paz y gozo” [AL 5]
Reflexión:
Qué
sentimientos surgen en mi interior al:
¿reconocerme
como creatura amada por Dios? ¿recordar a padre, mi madre y mis hermanos?
Acción:
¿Qué
puedo hacer en concreto para vivir más fraternalmente, con mis padres,
hermanos, cónyuge e hijos?
Evaluación:
Por
la noche de cada uno de estos días, te puedes preguntar: ¿estuve más cerca o lejos de cada uno de los miembros de mi familia? ¿quiero y puedo mejorar mi relación con
ellos?
Bibliografía,
referencias/ fuentes:
1 III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los
Obispos, Relatio synodi (18 octubre 2014)
Amoris Laetitia
[1-30]
Muchas gracias a la CVX por esta iniciativa. Al leer el 1er capítulo de la exhortación, recuerdo que algo que me llenó de gozo fue "entender" 2 cosas:
ResponderEliminar1. Somos imagen y semejanza de Dios, más que como individuos, como personas en relación con otros.
2. La familia es un reflejo en nuestro mundo de la Santísima Trinidad. Que la gente vea en nuestra familias el reflejo de un Dios Amor.
Al reflexionar sobre mi familia, me viene el recuerdo del famoso cuadro de Rembrandt del hijo pródigo y me nace el deseo, que quisiera que todas las familias compartieran, de que nuestros hogares sean un espacio para el abrazo, el perdón y la misericordia, donde aquél que llegue se sienta plenamente amado y aceptado.
Agradezco los esfuerzos para iniciar estas reflexiones. Al pensar en la familia como referente del amor se Dios como nuestro padre y madre, me hace recordar mi experiencia de mi familia de origen y me confirmo como la hija predilecta de mi Creador. Me siento esperanzada en este proyecto que hoy me ocupa al ser madre. Abrazos fraternos!!!
ResponderEliminarAl leer la exhortación no encuentro nada nuevo, la verdad ya sabía algunas cosas, pero la manera de exponerlo, de interpretarlo, si fue nuevo, nueva luz, nuevas mociones, me movió mucho a volver a la Fuente Dios de la vida y del amor, y ahora que soy Madre pienso en todo lo vivido en mi familia como hija menor de 8 hermanos...puedo decir que en medio de todo mis Padres intentaron vivir en armonía, en solidaridad, ayudándonos a crecer en responsabilidad, en cooperativismo, en respeto, quizá no nos hablaban de Dios como religión pero si en la práctica, nos amaron a su manera y eso veo lleno mi vida y ahora yo también quisiera ser transmisora de amabilidad y de amor para con mi Esposo e hijos, ser cercana, tierna, delicada, amorosa, misericordiosa tal como mi Padre Dios es conmigo en todo momento, sé que todo es gracia y a El le pido su amor y su gracia que eso me basta para esta nueva manera de vivir mi vocación en familia.
ResponderEliminarGracias CVX por ser un oasis de agua viva para mi vida y mi familia.
Bendiciones