Punto:
LA CVX ANUNCIA EL
EVANGELIO DE LA FAMILIA
Frase:
“Se trata de hacer
experimentar que el Evangelio de la Familia es alegría que llena el corazón y
la vida entera“
Contexto:
El Papa Francisco, en la exhortación Amoris
Laetitia no da la pauta de lo que es la pastoral familiar: “debe hacer experimentar que el Evangelio de la familia responde a las
expectativas más profundas de la persona humana: a su dignidad y a la
realización plena en la reciprocidad, en la comunión y en la fecundidad. No se
trata solamente de presentar una normativa, sino de proponer valores,
respondiendo a la necesidad que se constata hoy, incluso en los países más
secularizados, de tales valores”. También se ha subrayado la necesidad de una
evangelización que denuncie con franqueza los condicionamientos culturales,
sociales, políticos y económicos, como el espacio excesivo concedido a la
lógica de mercado, que impiden una auténtica vida familiar, determinando
discriminaciones, pobreza, exclusiones y violencia. Para ello, hay que entablar
un diálogo y una cooperación con las estructuras sociales, así como alentar y
sostener a los laicos que se comprometen, como cristianos, en el ámbito
cultural y sociopolítico”. (1)
La
CVX, desde su asamblea mundial en Líbano, discernió que la Familia era una
realidad de frontera, de periferia a donde había que ir a hacer misión,
orientando la acción principalmente a
mostrar apertura, compasión, respeto y sensibilidad hacia las personas que
pertenecen a realidades familiares diversas y a crear procesos de formación
para parejas y familias, en colaboración con otros (2). En
consecuencia, la CVX México ha impulsado acciones para que sus miembros hagan
discernimiento sobre esta frontera y prepararlos para llevar a cabo una acción
efectiva.
Por
otro lado, las realidades diversas en las familias mexicanas, empezando en la
manera en que se conforman (familias nucleares, extensas, monoparentales,
homoparentales, reconstituidas, etc.) y terminando por las condiciones
sociales, económicas, políticas y culturales actuales en las que viven, nos
invitan a mirar con nuevos ojos estas realidades, para encontrarnos frente a
personas marginadas, descartadas, discriminadas, violentadas y olvidadas y
hacernos sensibles a su dolor.
La
misma exhortación apostólica Amoris Laetitia, en su capítulo segundo nos hace
un breve recorrido por estas realidades y desafíos. También pueden verse las
cápsulas 2 y 3: http://cvxmexico.blogspot.mx/2016/07/capsula-02-la-realidad-familiar-actual.html y http://cvxmexico.blogspot.mx/2016/07/punto-desafios-para-lafamilia-actual.html.
No
se puede omitir que en México se vive actualmente un tiempo muy particular de
tensión respecto al modelo de familia que debe vivirse, en donde diversos
sectores de la población se han enfrentado discutiendo la validez de lo que se
conoce como el matrimonio igualitario.
Experiencia:
Las
realidades de la familia actual también se hacen presente en las familias
cevequianas. Estas realidades se comparten y se disciernen en el seno de la
pequeña comunidad. En este compartir la vida se transmite el gozo y también el
sufrimiento que toda vida familiar conlleva. Muchos miembros, en su
discernimiento personal, habrán descubierto lo que el Papa ya nos decía: que
ser familia responde a las expectativas más profundas de la persona humana, a
su dignidad y a la realización plena en la reciprocidad, en la comunión y en la
fecundidad. La experiencia de este gozo y paz de vivir, aunque sea de manera
imperfecta, el Evangelio de la Familia es en sí mismo una forma de
evangelización.
Sin
embargo, nuestra espiritualidad ignaciana nos pide hacer magis, por lo que nos
impulsa a buscar otro tipo de acciones. En distintas comunidades ya se han
puesto en marcha apostolados que de alguna u otra manera, alientan la vivencia
del Evangelio, acercándose a las realidades familiares diversas y que llenan de
esperanza.
Otra
situación que se experimenta dentro de la CVX es la diversidad, la cual si bien
es necesaria, pues no se pretende que todos pensemos y actuemos igual, si llega
a ser, en algunos casos y frente a ciertas realidades, un obstáculo para la
realización de acciones apostólicas concretas que ayuden a la vivencia del
Evangelio en la familia.
Debemos
reconocer también que nos ha faltado llevar a cabo con mayor contundencia,
claridad y efectividad “una evangelización que denuncie” y “entablar
un diálogo y una cooperación con las estructuras sociales”; no hemos podido
establecer acuerdos, convenios de cooperación con otras organizaciones que
tienen fines comunes.
Reflexión:
El
Papa Francisco, en el marco del Encuentro Mundial de las Familias en
Filadelfia, les decía a los Obispos ahí reunidos que “el Evangelio de la
familia es verdaderamente ‘buena noticia’ para un mundo en que la preocupación
por uno mismo reina por encima de todo. No se trata de fantasía romántica: la
tenacidad para formar una familia y sacarla adelante transforma el mundo y la
historia. Son las familias las que transforman el mundo y la historia.” (3).
Esta es la buena nueva que la CVX debe anunciar también, para las familias y
desde las familias.
Debemos
reflexionar qué puede aportar la CVX México en el anuncio del Evangelio de la
Familia. La vivencia de nuestra espiritualidad y de la vida comunitaria puede
permitir también que los miembros de CVX sean “buenos acompañantes que ayudan a encarnar las propuestas
pastorales en las situaciones reales y en las inquietudes concretas de las
familias”, respondiendo a la necesidad de agentes laicos de pastoral familiar.
Tenemos un gran reto como comunidad en el
desarrollo de mecanismos adecuados de colaboración con la Compañía de Jesús y
con otros grupos ignacianos, pero también debemos pensar si es necesario
vincularnos con otras organizaciones no gubernamentales o instituciones que nos
permitan aportar mejores acciones en la promoción del Reino.
Por
otro lado, la brecha generacional existente en este momento en la CVX México
también nos debe hacer reflexionar si como comunidad hemos logrado transmitir
al exterior la experiencia de vivir el Evangelio, pero sobre todo si en
nuestras familias, en nuestros propios hijos y familiares, la vivencia de la
espiritualidad ignaciana nos ha permitido evangelizar y convocar.
Lo
que es importante tener siempre presente es que la CVX no puede dejar de ser
fuente de esperanza y misericordia en un ambiente que parece promover todo lo
contrario.
Acción:
Comparte esta cápsula con tu pequeña comunidad y
dialoga con los otros miembros respecto a lo que se plantea.
Evaluación:
¿Has sentido el gozo de vivir en familia? ¿cómo
se ha reflejado tu Principio y Fundamento en tu vivencia familiar?
¿Puedes identificar las acciones que ha llevado a
cabo la CVX México para anunciar el Evangelio de la Familia? ¿Has aportado algo
en la realización de estas acciones?
Bibliografía, referencias/
fuentes.
1.
Exhortación
apostólica Amoris Laetitia. http://w2.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20160319_amoris-laetitia.html#Anunciar_el_Evangelio_de_la_familia_hoy
2.
Declaración final
de la XVI Asamblea Mundial de la CVX Líbano 2013. http://www.cvx-clc.net/filesNewsReports/Documento_final_Libano_2013.pdf
3.
Discurso del Papa
Francisco a los Obispos en el Encuentro Mundial de las Familias 2015. https://www.aciprensa.com/noticias/encuentro-del-papa-francisco-con-obispos-invitados-al-encuentro-mundial-de-las-familias-74200/
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