Domingo IV de Adviento – Ciclo B (Lucas 1, 26-38) – 20 de diciembre de 2020
#microhomilía
#HernanQuezadaSJ
Parece ser que la crisis de salud se agudiza,
experimentamos la inestabilidad psicológica que nos dejan los meses de
encierro. Estamos entre la paranoia del miedo irracional, o la
irresponsabilidad de quien abraza una "valentía ignorante" que le
hace ya no cuidarse ni cuidar. La noche se puso más oscura, pero ya brilla la
estrella en el cielo; ¡Ya viene la Salvación!.
La actitud del cristiano ante la certeza que
Dios es con nosotros, no es la pasividad confiada, sino la actitud de María,
que se Inquieta, indaga, acepta y
dispone con humildad. La humildad de quien se ubica esclava, es decir, renuncia
a su propio querer e interés y lo entrega TODO al plan de Dios, un plan que
sólo germina en los corazones humildes y dispuestos, pero que dará el fruto de
la esperanza y la transformación.
A días de la Navidad, de la gran fiesta de la
esperanza dispongámonos a celebrarla con la profundidad, humildad y sobriedad
que nos pide este momento, demos un sí radical al Señor y comencemos a
descubrir cómo, cuándo y dónde participaremos de su Proyecto. Participar nos
pide renunciar, pero si renunciamos, estaremos como nunca llenos.
#FelizDomingo #Adviento
Fuente https://www.facebook.com/hernan.quezada.sj
“Para
Dios no hay nada imposible”
Hermann Rodríguez Osorio, S.J.*
Cuentan que una vez tres árboles jóvenes
estaban conversando sobre lo que querían ser cuando fueran grandes. El primero
decía: «A mi me gustaría ser utilizado en la construcción de un gran Palacio
para servir de techo a Reyes y Príncipes». El segundo dijo: «A mi me gustaría
ser el mástil mayor de un hermoso barco que surque los mares llevando riquezas,
alimentos, personas y noticias de un lado a otro de los océanos». El tercero,
por su parte, dijo: «A mi me gustaría ser utilizado para construir un gran
monumento de esos que se colocan en medio de las plazas o avenidas y que cuando
la gente me vea, admire a Dios por su grandeza».
Pasaron los años, los árboles crecieron y
llegó el tiempo del hacha y de la sierra. Cada uno de los tres árboles fue a
dar a distintos sitios: El primero fue utilizado para construir la casita de un
campesino pobre que con el tiempo fue destruida y abandonada. Con los restos se
levantó un pequeño establo para que los animales se protegieran del frío y de
la noche... El segundo fue utilizado para la construcción de la barca de un
pobre pescador que se pasaba la mayor parte del tiempo amarrada a la orilla de
un lago... El tercero fue utilizado para la construcción de una cruz, donde
fueron ajusticiados varios hombres...
Dice san Lucas, que cuando María recibió el
anuncio del ángel, “se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué
significaría aquel saludo. El ángel le dijo: –María, no tengas miedo, pues tú
gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le
pondrás por nombre Jesús”. María, sin salir de su asombro, preguntó: “–¿Cómo
podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre? El ángel le contestó: –El
Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder de Dios altísimo se posará sobre ti.
Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu
parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían
que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay
nada imposible”. La respuesta de María fue de total disponibilidad a pesar de
que seguramente no entendió completamente el plan de Dios. “Yo soy la esclava
del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho”.
No es fácil aceptar los planes de Dios cuando
no se acomodan a los nuestros. Siempre que Dios nos llama a realizar un
proyecto, tenemos la tentación de pensar que será como nosotros lo hemos
programado; pero el Señor tiene sus caminos, que no son los nuestros. Él se
encarga de realizar nuestros sueños y nuestros planes, pero a su manera. Lo
importante es que encuentre en nosotros la disposición necesaria para dejarnos
guiar y conducir por Él a través de las vicisitudes de nuestra vida.
Que el Señor nos conceda ser dóciles a su
voluntad; que nos de fe y perseverancia, de modo que aun cuando no nos toque
ser un gran palacio, aceptemos sostener el portal del pesebre que en Belén abre
sus puertas al que nos trajo una gran alegría para todo el pueblo.
Aunque no seamos el gran mástil de una hermosa embarcación, aceptemos ser la humilde barca de Pedro, que sirvió de púlpito para que a los pobres se les anunciara la Buena Nueva. Y aunque no seamos un gran monumento, aceptemos ser la cruz que sirvió de altar para que Dios nos mostrara el amor de Dios que llega hasta el extremo...
Fuente “Encuentros
con la Palabra”
ACOGER
A JESÚS CON GOZO
José Antonio Pagola
El evangelista Lucas temía
que sus lectores leyeran su escrito de cualquier manera. Lo que les quería
anunciar no era una noticia más, como tantas otras que corrían por el imperio.
Debían preparar su corazón: despertar la alegría, desterrar miedos y creer que
Dios está cerca, dispuesto a transformar nuestra vida.
Con un arte difícil de
igualar recreó una escena evocando el mensaje que María escuchó en lo íntimo de
su corazón para acoger el nacimiento de su Hijo Jesús. Todos podemos unirnos a
ella para acoger al Salvador. ¿Cómo prepararnos para recibir con gozo a Dios
encarnado en la humanidad entrañable de Jesús?
«Alégrate». Es la primera
palabra que escucha el que se prepara para vivir una experiencia buena. Hoy no
sabemos esperar. Somos como niños impacientes, que lo quieren todo enseguida.
No sabemos estar atentos para conocer nuestros deseos más profundos.
Sencillamente se nos ha olvidado esperar a Dios, y ya no sabemos cómo encontrar
la alegría.
Nos estamos perdiendo lo
mejor de la vida. Nos contentamos con la satisfacción, el placer y la diversión
que nos proporciona el bienestar. Sabemos que es un error, pero no nos
atrevemos a creer que Dios, acogido con fe sencilla, nos puede descubrir nuevos
caminos hacia la alegría.
«No tengas miedo». La
alegría es imposible cuando vivimos llenos de miedos, que nos amenazan desde
dentro y desde fuera. ¿Cómo pensar, sentir y actuar de manera positiva y
esperanzada? ¿Cómo olvidar nuestra impotencia y cobardía para enfrentarnos al
mal?
Se nos ha olvidado que
cuidar nuestra vida interior es más importante que todo lo que nos viene desde
fuera. Si vivimos vacíos por dentro, somos vulnerables a todo. Se va diluyendo
nuestra confianza en Dios y no sabemos cómo defendernos de lo que nos hace
daño.
«El Señor está contigo». Dios
es una fuerza creadora que es buena y nos quiere bien. No vivimos solos,
perdidos en el cosmos. La humanidad no está abandonada. ¿De dónde sacar
verdadera esperanza si no es del Misterio último de la vida? Todo cambia cuando
el ser humano se siente acompañado por Dios.
Fuente: http://www.gruposdejesus.com
LA ENCARNACIÓN DE DIOS ES LA CLAVE
Fray Marcos
Los textos que vamos a leer
estos días están tomados del “evangelio de la infancia”. Debemos tomar
conciencia del sentido “no histórico” de los textos. El anuncio del nacimiento
de un hijo de dios, el nacimiento de madre virgen, el nacimiento en una gruta,
los pastores adorando al niño, el intento de matar al niño, la huída después de
un aviso, la muerte de los inocentes, el anuncio por medio de una estrella, la
adoración de unos magos, etc.; todos son relatos míticos ancestrales y ninguno
es original del cristianismo.
El decir “mítico” no quiere
decir “mentira”. Este es el primer error a superar. El mito es un relato que
intenta desvelar una verdad radical que atañe al hombre entero, y que no se
puede explicar por medio de discursos racionales. Al decir que estos relatos
son míticos, no estamos devaluando su contenido, sino todo lo contrario; nos
estamos obligando a descubrir el significado profundo y vital que tienen. Lo
nefasto es haber considerado los relatos míticos como crónicas de sucesos sin mayor
alcance vital.
Todo esto lo ha descubierto
la exégesis hace muchas décadas. No acabo de comprender por qué existe tanto
miedo a que el pueblo conozca la verdad. ¿No nos dice el mismo evangelio que la
verdad os hará libres? ¿O es que lo que nos asusta es esa libertad? Es verdad
que la explicación del sentido profundo de estos textos no es sencilla, pero es
precisamente esa dificultad la que debía espolearnos. He visto a la gente abrir
ojos como platos cuando han comprendido la profundidad del mensaje.
En las lecturas de hoy
destaca el contraste entre la actitud de David, que después de hacerse un
palacio, decide hacer un favor a Dios, construyéndole un templo para que
habite; y la actitud de María que ve solo la gratuidad de Dios para con ella.
La humildad de María hace posible el acercamiento a Dios. La soberbia de David
le aleja de Él. La lección es clara: Nosotros no podemos hacer nada por Dios,
es Él quien lo hace todo por nosotros. Ni siquiera tenemos que comprar su
voluntad con sacrificios y oraciones.
Lo que Lucas nos propone es
la teología de la encarnación entendida desde el AT. Todas las palabras del
relato hacen referencia a situaciones bíblicas. El evangelista acaba de narrar
la concepción de Juan que tiene como modelo la de Isaac. Para la concepción de
Jesús, Lucas toma como modelo la creación de Adán. Como Adán, Jesús nace de
Dios sin intermediarios; y como él, va a ser el comienzo de una nueva
humanidad. No es uno más de los grandes personajes de la historia de Israel.
Esta es la clave de todo el relato.
Ángel=mensajero no tiene, en
el AT, la misma connotación que tiene para nosotros. No debemos pensar en unos
seres al servicio de Dios, sino en la presencia de Dios de una manera humana
para que el hombre pueda soportarla. El pueblo de Nazaret no es nombrado en
todo el AT; es algo completamente nuevo. Galilea era la provincia alejada del
centro de la religiosidad oficial. La intervención divina en Jesús rompe con el
pasado y va a constituir una auténtica novedad. Todo sucede lejos del templo y de
la oficialidad.
La escena se desarrolla en
una casa sencilla de un pueblecito desconocido. A una virgen= doncella, no
ligada a la institución sino completamente anónima. Ni tiene ascendencia ni
cualidad alguna excepcional. De los padres de Juan acaba de hacer grandes
elogios, de María, ninguno. Virgen no debemos entenderla según nuestro concepto
actual. Se trata de una niña aun no casada. Alude a la absoluta fidelidad a
Dios, por oposición a la imagen del pueblo rebelde, tantas veces representado
por los profetas como la adúltera o prostituta. María representa al pueblo
humilde, sin relieve social alguno, pero fiel.
Alégrate, agraciada, el
Señor está de tu parte. Alusión también a los profetas: “Alégrate hija de Sión,
canta de júbilo hija de Jerusalén”. Es un saludo de alegría en ambiente de
salvación. Cercanía de Dios a los israelitas fieles. Dios se ha volcado sobre
ella con su favor. La traducción oficial, “llena de gracia”, nos despista,
porque el concepto que nosotros ponemos detrás de la palabra “gracia”, se
inventó muchos siglos después. No se trata de la gracia, (un ser divino) sino
de afirmar que le ha caído en gracia a Dios.
Al contrario que en Mateo,
José, descendiente de David, no tiene papel alguno en el plan de salvación
anunciado en Lucas; María misma impondrá el nombre a Jesús (Salvado). No será
hijo de David, sino del Altísimo. Ser Hijo, para un judío, no significa generación
biológica, sino heredar la manera de ser del padre, y tener por modelo al
Padre. No será David ni cualquier otro ser humano, el modelo para Jesús, sino
Dios. Jesús no puede tener padre humano, porque en ese caso tendría la
obligación de obedecerle e imitarle.
El Espíritu Santo y la
fuerza del Altísimo son lo mismo. Cubrir con su sombra hace referencia a la
gloria de Dios, que en el Génesis se representaba por una nube que cubría el
campamento. Santo=Consagrado, Hijo de Dios, son designaciones mesiánicas.
Consagrado hace referencia siempre a una misión. El rey ungido era, desde ese
instante, hijo de Dios. El Espíritu no actúa sobre el cuerpo, sino sobre el ser
de Jesús, dándole calidad divina. “De la carne nace carne, del Espíritu nace
Espíritu”, dice Juan. No es la carne de Jesús la que procede del Espíritu, sino
su verdadero ser. Claro que Jesús fue ‘engendrado’ por obra del Espíritu, pero
de un modo más profundo de lo que pensamos.
Aquí esta la esclava del
Señor. Hemos insistido tanto en los privilegios de María que hemos convertido
en impensable la encarnación de Dios en alguien que no sea perfecto. Pablo nos
habla del misterio escondido y revelado. El misterio mantenido en secreto, por
generaciones, es que Dios es encarnación. Dios salva desde dentro de cada
persona, no desde fuera con actos espectaculares. La buena noticia es una
salvación que alcanza a todos. Misterio que está ahí desde siempre, pero que
muy pocos descubren. No es que Dios realice la salvación en un momento
determinado; Dios no tiene momentos.
Cambia el concepto de Dios
para el evangelista. El Dios que a través de todo el AT se manifiesta como el
poderoso, el invencible, el dador de la muerte y la vida, pide ahora el
consentimiento a una humilde muchacha para llevar a cabo la oferta más
extraordinaria en favor de los hombres. Ese formidable cambio en la manera de
concebir a Dios no es fácil de comprender. Una y otra vez, hemos vuelto al
Júpiter tonante, que está a nuestro favor y en contra de nuestros enemigos,
pero estará también contra nosotros si fallamos.
Dios se hace presente en la
sencillez. Seguimos esperando portentos y milagros en los que se manifieste el
dios que nos hemos fabricado. Ningún acontecimiento espectacular hace presente
a Dios. Al contrario en cualquier acontecimiento por sencillo que sea, podemos
descubrirlo. Somos nosotros los que ponemos a Dios allí donde lo vemos. Pascal
dijo: “Toda religión que no predique un Dios escondido, es falsa”. Los budistas
repiten: “Si te encuentras al Buda, mátalo”. Todo dios que percibimos viniendo
de fuera es un ídolo.
Meditación
La disponibilidad
de María es la clave del mensaje.
Dejar hacer a
Dios es descubrir lo que está haciendo.
Él lo está
haciendo todo en cada instante.
Descubrir esta
presencia activa
es la esencia de
toda vida espiritual auténtica.
No tienes que
hacer nada ni conseguir nada.
En ti está ya la
plenitud que quieres alcanzar.
Fray Marcos
Fuente: http://feadulta.com/
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