domingo, 31 de mayo de 2015

LA FRASE DE LA SEMANA

CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA


PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ: Mt. 28, 16-20

sábado, 30 de mayo de 2015

“(...) bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”

Domingo de la Santísima Trinidad – Ciclo B (Mateo 28, 16-20) – 31 de mayo de 2015

  
Andrés Sopeña Monsalve publicó en 1994 un libro llamado: “El florido pensil”, en el que presenta la (des)educación de varias generaciones de españoles de la posguerra en clave nacionalcatólica. Partiendo de los libros de texto de la época, evoca, con una gracia y un humor irresistibles, la escuela cotidiana en la que se formaron muchas generaciones durante la España franquista. Este estilo impregnó la educación en todos los niveles, incluida la formación religiosa.

Dice Andrés Sopeña: “Le temíamos a la clase de catecismo más que a una vara verde. Menos Fernandito y Tordecillas, raro era el que no salía con la cara caliente. Es que no podía ser de otra manera, porque, a ver: Dios es nuestro Padre, que está en el Cielo, ¿no? Y estaba bien; lo decías, y te librabas. Pero después don Simón te preguntaba: «¿Dónde está Dios nuestro Padre?» y tú: «Pues, en el Cielo». Y ¡plas! Tortazo. Que ya no estaba allí, hombre; que ahora era «En todo lugar, por esencia, presencia y potencia», fíjate. Y, de nuevo: «¿Por qué decís que está en los cielos?» y tú: «No, si ya no lo digo; es que me he equivocado» y ¡plas!, otra vez, que había vuelto: «Porque en ellos se manifiesta más particularmente su gloria», aclaraba Fernandito. Como en los dioses, que no me lo había estudiado, pero que lo saqué por matemáticas:
      P.: ¿El Padre es Dios? –le preguntaron a Fernandito, que seguro sabía del padre de quién hablaban...
      R.: Sí, padre; el Padres es Dios –para mí, primera noticia.
      P.: ¿El Hijo es Dios? –ésta era para Tordecillas.
      R.: Sí, padre; el Hijo es Dios.
      P.: ¿El Espíritu Santo es Dios?
      R.: Sí, padre; el Espíritu Santo es Dios –respondió el Ruiz, que ya le había cogido el truco a aquello.
      P.: ¿Son, por ventura, tres dioses?
      Tres, exactamente –respondí yo, que había llevado la cuenta. ¡Y me dio una torta!
Luego resultó que no eran dioses, que eran personas. Y a mí aquello me pareció un misterio. Que había que verlo, que una era un triángulo con un ojo y otra una paloma, no recuerdo si con olivillo o sin olivillo. De la otra, ni te cuento; que en mi enciclopedia unas veces tenía forma de corazón y otras de corderillo; según le pillara el cuerpo, seguramente. Pero, yo, callado. (...)”.

Las preguntas y respuestas del Catecismo del padre Astete facilitaban el aprendizaje memorístico de los conceptos clave, aunque no siempre propiciaban una experiencia que permitiera entrar en contacto con lo que confesamos en nuestra fe. Hoy seguimos sin entender este misterio de la Santísima Trinidad, “tres personas distintas y un solo Dios verdadero”; pero nos preocupamos menos por la repetición de fórmulas y comunicamos la experiencia con la que sinterizó san Agustín ese misterio trinitario: “Aquí tenemos tres cosas: el Amante, el Amado y el Amor"; un Padre Amante, un Hijo Amado y el vínculo que mantiene unidos a los dos, el Espíritu de Amor. En nombre de esta comunidad de amor, que se necesitan en su diferencia y que no se anulan en una uniformidad ni en una individualidad estéril, quiere Jesús que seamos bautizados todos sus discípulos.

Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

domingo, 24 de mayo de 2015

LA FRASE DE LA SEMANA

CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY, DOMINGO SOLEMNE DE PENTECOSTES PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA.


PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ: Jn. 20, 19-23


sábado, 23 de mayo de 2015

Cierre de cápsulas sobre Incidencia Socio-Política

Estimados miembros de CVX, ignacianos simpatizantes y amigos en el Señor,
les compartimos la conferencia - diálogo de cierre de las cápsulas sobre Incidencia Socio-Política:




El próximo día 7 de junio, nos vemos en las urnas: #HayQueVotar

“Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad”

Domingo de Pentecostés – Ciclo B (Juan 15, 26-27; 16, 12-15) – 24 de mayo de 2015


Hace muchos años leí un texto que me impresionó mucho; se trata de un testimonio de una joven no creyente que relata una experiencia que me parece que puede iluminar la fiesta que celebra hoy la Iglesia; el texto se llama: “Diatriba contra los cristianos”.

“Me llamo Noemí Herrera o de cualquier otra forma. ¿Qué importa eso? Acabo de llegar de una noche extraña para mí a la cual asistí movida por la curiosidad: la llamada Vigilia de Pentecostés. Soy atea, pero he leído mucho y sigo leyendo; en realidad soy una buscadora afanosa del sentido de la vida. Experimenté en dicha ceremonia una mezcla de asombro, emoción y rabia. Y me dije: “Voy a escribir una página contra los cristianos tan pronto llegue a casa. No hay derecho...”. Sí, no hay derecho a que ustedes, cristianos, despilfarren el tesoro que se halla oculto en sus libros guías, en el Evangelio de Cristo, especialmente.

Ustedes son cobardes, hipócritas, presuntuosos y mezquinos. Viendo su vida, Carlos Marx no tenía más remedio que afirmar que la religión es el opio del pueblo y que, si lo que ustedes viven es la religión, no se puede vacilar en desterrarla del corazón de los hombres. ¿Conque creen en Jesucristo? Pero, ¿saben quién es Él? ¿Qué hizo? ¿Cómo vivió? ¿Contra quienes y a favor de quiénes se pronunció? ¿Quiénes lo mataron y por qué? ¿Lo saben? No. Definitivamente, no los reconozco como discípulos de Cristo. ¿Cómo se pueden comparar con aquellos primeros cristianos, que compartían sus bienes, se ayudaban mutuamente y llevaban una vida de austeridad y servicio? He dicho que son cobardes, hipócritas, presuntuosos y mezquinos. Tal vez he sido benévola. Merecerían adjetivos mucho más severos.

¿No son cristianos esos jefes de empresas que explotan inmisericordemente a sus obreros? ¿Y esos políticos de ‘comunión con fotógrafo’, que decía Fernando González, y que se sienten capaces de todo dizque porque tienen la verdad? ¿Acaso no fueron los ‘cristianos’ los que bañaron en sangre a Colombia en nombre de los partidos tradicionales? Hipócritas... ¿De dónde han sacado en el Evangelio la acérrima defensa de su propiedad privada? De la suya, porque parece que la propiedad privada del pobre no les merece tanto respeto. (...) Cristianos, los condeno y los desprecio. Deben ser testimonio de algo muy grande y muy importante que revolucionó el mundo y trazó pautas del más noble contenido humano. ¿Cómo lo traicionan así? (...).

Sin embargo, los envidio. Anoche tuve la sensación de que en medio de todo, cuentan con algo inexpresable, misterioso y sutil que llena de alegría los corazones de los jóvenes y crea una nueva atmósfera de igualdad y de paz. “Jesucristo vive”, gritaban a una y yo experimenté, sin saber por qué, un nudo en la garganta. Ciertamente, no puedo gritar lo mismo respecto de Carlos Marx; y de Lenin apenas si tenemos un cadáver embalsamado y yerto allá en Moscú. Pero, ¿de qué me sirve todo esto si son incapaces de vivirlo con la intensidad de la mística que exige un verdadero testimonio? Da rabia contemplar su mediocridad como creyentes. Si aplicaran a su fe una centésima parte del interés que ponen en sus negocios, su empuje sería arrollador; nada ni nadie los detendría. Transformarían el mundo. Cristianos, ¡cómo los envidio y cómo los desprecio!”

Siempre que leo este documento, me cuestiona y me golpea. Tenemos un tesoro que no sabemos aprovechar suficientemente y que no alcanza a ser transparente para los que nos ven actuar y vivir. El Espíritu de Jesús sigue presente entre nosotros, según su promesa: “Pero cuando venga el Defensor, el Espíritu de la verdad, que yo voy a enviar de parte del Padre, él será mi testigo. Y ustedes también serán mis testigos, porque han estado conmigo desde el principio”. ¿Seguimos siendo testigos creíbles de la Buena Nueva del Reino que anunció Jesús?

Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

domingo, 17 de mayo de 2015

LA FRASE DE LA SEMANA

CORRESPONDIENTE AL DÍA DE HOY, DÍA SOLEMNE DE LA ASCENCION DEL SEÑOR PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA
PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ: Mt. 28, 16-20




“Vayan por todo el mundo y anuncien a todos este mensaje de salvación”

Solemnidad de la Ascensión – Ciclo B (Marcos 16, 15-20) – 17 de mayo de 2015

El testamento es un documento en el que una persona determina la forma como quiere que se repartan sus pertenencias entre sus herederos. Generalmente, se trata de bienes muebles e inmuebles. Pero no siempre es así. A veces los testamentos incluyen otra clase de herencias que la persona quiere legar a sus sucesores.

Hace algún tiempo hubo una propaganda de televisión de alguna compañía de seguros que presentaba a un anciano juez que leía el testamento de un hombre muy rico que había fallecido. En medio de la formalidad del acto, estaban presentes los hijos e hijas del difunto; y junto a ellos, los nietos, nietas, sobrinos, sobrinas y otros familiares cercanos. Todos expectantes y esperanzados en que pudieran tener algún grado de participación en la inmensa torta que estaba a punto de ser distribuida.

El juez, mirando a los herederos por encima las gafas, comenzó la lectura del testamento: “En uso de mis facultades mentales y cumpliendo con los requisitos que pide la ley, procedo a determinar mi voluntad sobre el destino de mis posesiones. En primer lugar, quiero que las tierras de la Hacienda La Ponderosa, incluyendo la casa, el ganado y todos los bienes que hay en ella, se destinen a la comunidad de hermanas del ancianato de Las Misericordias, de mi pueblo natal”. Inmediatamente, hubo un cuchicheo nervioso entre los presentes... Pero todavía había más, de modo que el juez continuó su lectura: “En segundo lugar, quiero que las casas que poseo y los apartamentos que tengo, sean destinados al Hogar para niños huérfanos que funciona bajo la dirección de la parroquia de mi pueblo”. El alboroto esta vez fue más sonoro y la cara de sorpresa de los asistentes fue mayor... Y continuó la lectura del testamento: “En tercer lugar, quiero que todo el dinero que tengo en mis cuentas corrientes y de ahorros, junto con las acciones y certificados de depósito a término que están a mi nombre en distintos bancos y corporaciones, sea entregado a la Clínica del niño quemado, que dirigen las Hermanitas de los desamparados”. Esta vez la reacción de los familiares del difunto fue impresionante... Sin embargo, el silencio se apoderó de todos cuando el juez continuó su lectura pausada y firme: “Por último, a mis hijos e hijas, a mis nietos y nietas, a mis sobrinos y sobrinas, y a todos mis herederos directos o indirectos, les dejo una recomendación que estoy seguro, los ayudará a salir de su precaria situación económica. Sólo les recomiendo una cosa: ¡Que trabajen!” Y así terminó el solemne acto.

Jesús, al despedirse de sus discípulos antes de ser levantado al cielo para sentarse a la derecha de Dios, nos dejó su testamento, que no estaba constituido por bienes muebles e inmuebles, sino por una misión: “Vayan por todo el mundo y anuncien a todos este mensaje de salvación”. La respuesta de sus seguidores fue inmediata: “Ellos salieron a anunciar el mensaje por todas partes; y el Señor los ayudaba, y confirmaba el mensaje acompañándolo con señales milagrosas”. Hoy, el mismo Señor nos sigue enviando cada día a cumplir esta misión, y nos sigue acompañando en ella. Esa es su herencia más querida y ese es todavía hoy su testamento. Sólo así cumpliremos su última voluntad y nos podremos considerar, efectivamente, herederos de su reino.

Saludos,

Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

sábado, 16 de mayo de 2015

POLÍTICA ¿OPCIÓN INDIVIDUAL O COMUNITARIA?


Punto
POLÍTICA: ¿OPCIÓN INDIVIDUAL O COMUNITARIA?


Contexto:
La política es la ciencia de la gobernación de un Estado o nación, y también un arte de negociación para conciliar intereses. El término proviene del latín politicus y este término del griego politiká, una derivación de polis que designa aquello que es público, o politikós, que significa "civil, relativo al ordenamiento de la ciudad o los asuntos del ciudadano". El significado de política es muy amplio y está relacionado, en general, a lo que se refiere al espacio público.
Nuestro sistema político, según establece nuestra Constitución, es una República representativa y democrática, lo cual implica que el pueblo ejerce su soberanía a través de representantes en los distintos poderes de la unión que son electos a través de voto directo (ejecutivo y legislativo).
Pero en términos prácticos, ¿qué es la política para un ciudadano común? ¿debería importarle? ¿debería participar?
Como bien dice la frase popular “La política es muy importante como para dejársela a los políticos”. ¿En qué radica su importancia? Pues como dice una de las definiciones, la política trata lo relativo a los asuntos del ciudadano, es decir, los asuntos de todos. Cualquier decisión que toman nuestros políticos nos afecta y por lo tanto, nos concierne.

Experiencia:
Muchas personas creen que participar en la política implica en automático volverse un corrupto o ladrón, trabajar para intereses particulares o de grupos en lugar de buscar el beneficio de la sociedad en general. Por otro lado, es una realidad que la gran mayoría de los ciudadanos se sienten defraudados por los pobres resultados en cuestiones económicas, sociales, educativas, laborales, de derechos humanos, seguridad pública, etc., que nuestros políticos han dado en décadas. Lo anterior contrasta con la velocidad con la que estos se enriquecen. Estas son las razones por las cuales muchas personas huyen prácticamente de lo que suene o huela a política.
¿Cómo podemos entonces salir de este círculo vicioso: “pobres resultados genera menos participación”?
Podemos pensar entonces que la solución a los problemas del país está en la famosa frase: “el cambio está en uno”. Cada una de las personas tiene que estar dispuesto a hacer un cambio en su forma de relacionarse con el espacio público, para que México vaya mejorando (respetar el reglamento de tránsito, no dar mordidas, votar en las elecciones, etc.). Sin embargo, la solución va más allá del cambio de uno mismo, pues la suma de acciones aisladas e individuales no genera los mismos resultados que acciones colectivas y organizadas.
En los últimos años se ha desarrollado el concepto de democracia participativa, el cual suele referir a formas de democracia en las que los ciudadanos tienen una mayor participación en la toma de decisiones políticas que la que les otorga tradicionalmente la democracia representativa. Es un modelo político que facilita a la ciudadanía su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas. Existen mecanismos formales para volver realidad la democracia participativa: referéndums, plebiscitos, iniciativas populares, revocación de mandato. Hay muchas otras herramientas que complementan la participación ciudadana en la política, como son las solicitudes de información pública, la participación en ONG’s, la vinculación con los legisladores, entre otras muchas.
Pero lo importante es poder recuperar para el ciudadano el espacio público, a través de la identificación de los problemas y situaciones comunes, que permitan vernos ya no sólo como individuos sino como una comunidad, en la cual el bienestar común puede llegar a tener igual o más importancia que el bienestar individual (esto podría implicar que los individuos estén dispuestos a renunciar a ciertas ventajas o beneficios si estos se oponen al bien común), por lo tanto, dar impulso a soluciones y propuestas que se lleven a cabo de manera colectiva y de la mano con las autoridades correspondientes.

Reflexión:
¿Cómo ha sido tu relación con la política hasta ahora? ¿Cómo vas a incidir en la política después de las elecciones?
Si queremos incidir de la mejor manera en el cambio del sistema social, económico y político de nuestra ciudad, de nuestro estado o país, ¿es suficiente el cambio de uno mismo o este es sólo una condición necesaria?
¿Cómo está promoviendo la CVX la Incidencia socio-política, como una cuestión individual o comunitaria?
¿En qué temas socio-políticos concretos y de relevancia actual podría la CVX promover una participación como comunidad (pequeña, local, nacional, mundial)?

Acción:
Haz una propuesta concreta de incidencia socio-política a tu comunidad de vida para realizar después de las elecciones. Procuren hacer discernimiento comunitario sobre dicha propuesta, pueden usar como elementos de reflexión las 4 fronteras de la misión que se propusieron en Líbano. Si lo consideran adecuado, hagan llegar la propuesta a su comunidad local para invitar a participar en la acción.
Busca información sobre Cherán y/o sobre la Constituyente Ciudadana y Popular, analízala y compártela con tu comunidad.

Evaluación:
¿Tienes elementos suficientes para poder votar en estas elecciones? ¿Te fueron de utilidad las cápsulas de Incidencia?

Te invitamos a participar en el cierre de este ciclo de cápsulas sobre Incidencia Socio-política, que se llevará a cabo el sábado 23 de mayo a las 5 pm con la conferencia virtual: “Diálogo sobre Incidencia Socio-Política”, que ofrecerá nuestro compañero de CVX, el Dr. David Martínez, de la Ibero León.

Puede unirse a la reunión desde su equipo, su tablet o su Smartphone a través del siguiente link: https://global.gotomeeting.com/join/127368221

Bibliografía, referencias/ fuentes.



domingo, 10 de mayo de 2015

LA FRASE DE LA SEMANA

CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY, " DÍA DE LA MADRE" PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA. FELICIDADES MAMAS.

PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ: Jn. 15, 9-17

“El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos”

 Sexto Domingo de Pascua – Ciclo B (Juan 15, 9-17) – 10 de mayo de 2015 

El 10 de octubre de 1982, en la gran plaza de san Pedro de Roma, el papa Juan Pablo II canonizó a un paisano suyo: Maximiliano Kolbe, sacerdote franciscano, nacido el 8 de enero de 1894 en la ciudad de Zdunska Wola. Estuvo presente en este acto un testigo excepcional: Franciszek Gajowniczek, un polaco ya anciano que, cuarenta y un años antes, había salvado su vida en el campo de concentración de Auschwitz, gracias al heroico gesto del nuevo santo.

Este hombre cuenta así su experiencia de aquel verano de 1941: “Yo era un veterano en el campo de Auschwitz; tenía en mi brazo tatuado el número de inscripción: 5659. Una noche, al pasar los guardianes lista, uno de nuestros compañeros no respondió cuando leyeron su nombre. Se dio al punto la alarma: los oficiales del campo desplegaron todos los dispositivos de seguridad; salieron patrullas por los alrededores. Aquella noche nos fuimos angustiados a nuestros barracones. Los dos mil internados en nuestro pabellón sabíamos que nuestra alternativa era bien trágica; si no lograban dar con el escapado, acabarían con diez de nosotros. A la mañana siguiente nos hicieron formar a todos los dos mil y nos tuvieron en posición de firmes desde las primeras horas hasta el mediodía. Nuestros cuerpos estaban debilitados al máximo por el trabajo y la escasísima alimentación. Muchos del grupo caían exánimes bajo aquel sol implacable. Hacia las tres nos dieron algo de comer y volvimos a la posición de firmes hasta la noche. El coronel Fritsch volvió a pasar lista y anunció que diez de nosotros seríamos ajusticiados”.

A la mañana siguiente, Franciszek Gajowniczek fue uno de los diez elegidos por el coronel de la SS para ser ajusticiados en represalia por el escapado. Cuando Franciszek salió de su fila, después de haber sido señalado por el coronel, musitó estas palabras: “Pobre esposa mía; pobres hijos míos”. El P. Maximiliano estaba cerca y oyó estas palabras. Enseguida, dio un paso adelante y le dijo al coronel: “Soy un sacerdote católico polaco, estoy ya viejo. Querría ocupar el puesto de ese hombre que tiene esposa e hijos”. Su ofrecimiento fue aceptado por el oficial nazi y Maximiliano Kolbe, que tenía entonces 47 años, fue condenado, junto con otros nueve prisioneros, a morir de hambre. Tres semanas después, el único prisionero que seguía vivo era el P. Kolbe, de modo que le fue aplicada una inyección letal que terminó definitivamente con su vida. Maximiliano Kolbe había vivido su ministerio pastoral en Polonia y Japón, donde había pasado cinco años como misionero. Con este gesto sellaba una vida de entrega permanente.

Jesús nos invita a amarnos como Él nos ama: “Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes”. Y en seguida explica lo que esto significa: “El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos”. Es decir, que el amor que Jesús nos tiene es un amor capaz de entregar la propia vida para que los demás vivan. Esa es la tarea de todos los que queremos seguir a Jesús. Esta es la fuente de nuestra alegría: “Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa”. No siempre se tratará de situaciones tan extremas como las que vivió san Maximiliano Kolbe, pero siempre el amor pasa por la entrega de la propia vida.

Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

sábado, 9 de mayo de 2015

Opciones para ejercer el voto

¿Que hago ahora con mi voto?




Contexto:
La fecha para votar, esta ”a la vuelta de la esquina”, a cuatro semanas para ejercer mi derecho al voto1. El voto es una elección personal, la cual, de una manera u otra impactará en la sociedad. La manera en que ejerza mi voto, quiera o no, tendrá un efecto, por lo que tengo el deber civil y cristiano, de hacerlo en forma consciente, para contribuir al bien común2; es la manera de expresar como me siento respecto a situación (política, social, económica) de mi Estado y del País.

Experiencia:
Ahora bien, respecto a las opciones que tengo, son: ¿Votar o no Votar? y ¿A favor de quién votar? Aquí entran mis capacidades para elegir como hacerlo, para lo cual propongo las siguientes consideraciones para ello, ya que vote o no, quien tenga más votos será electo y en el caso de los diputados plurinominales, saldrán según el número de votos que obtenga los partidos3:
                                                                              
Reflexión:
Las implicaciones de cada alternativa serían:

§  VOTAR: es ir a mi casilla y ejercer mi derecho, con las opciones siguientes…
>  Dar mi voto a:
* Un candidato, el cual puede ser,
a)    Independiente, es elegir la persona y sus propuestas.
b)    Propuesto por un partido o coalición, eliges tanto la persona como las propuestas del partido mismo (amén de que se incrementa la posibilidad de obtener puestos plurinominales3)
c)    No registrado, propongo a una persona, por sus capacidades, pero, aún y cuando resultara con el mayor número de votos, no resultará electa, por no ser candidato registrado ante el INE.
*  Un partido o coalición, por sintonizar con su ideología, con el resultado final similar a la opción (b) anterior.
Anular mi voto: manifiesto que no estoy de acuerdo con ninguna de las opciones ofrecidas4, lo que implica que,
d)    Lo dejo en blanco, con la posibilidad de que los partidos hegemónicos aumenten su posicionamiento y  control en las futuras decisiones; posibilidad de que ¿alguien lo llene por mi?
e)    Selecciono más de una opción (candidatos o partidos que estén en coalición)5, 6 o cruzo toda la boleta.

§  NO VOTAR: lo que pudiera implicar que…
*  Me desentiendo, dejando de lado mi participación en la construcción del bien común, en el voto de los demás.
*  Desconozco las elecciones, por no estar de acuerdo con el actuar presente y las propuestas de los partidos y/o candidatos7, 8

Acción:
Al final, lo que haga o deje de hacer con mi voto, se verá reflejado en la sociedad (de la cual formo parte), en términos del bien común: Justicia y Bienestar a los más pobres y desprotegidos.

Evaluación:
¿Mi elección que tan tanto se acerca al mensaje del Evangelio, contribuye a hacer presente el Reino?



Bibliografía, referencias/ fuentes.


domingo, 3 de mayo de 2015

LA FRASE DE LA SEMANA

CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA

 
PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ: Jn. 15, 1,8

“Yo soy la vid y ustedes son las ramas”

Quinto Domingo de Pascua – Ciclo B (Juan 15, 1-8) – 3 de mayo de 2015

Desde los orígenes de los tiempos, los seres humanos hemos aprendido que unidos podemos sobrevivir más tiempo y tener una mejor calidad de vida. Estar separados y enfrentados, es el primer síntoma de la desaparición de una organización humana. Por eso los pueblos se han ido organizado de distintas formas y han creado estructuras, cada vez más amplias, de convivencia humana: tribus, pueblos, naciones, países, Estados...

Incluso, recientemente, los pueblos y las naciones, que lucharon en otras épocas con tanta convicción por su independencia, han ido caminando hacia estructuras de unión supranacional, dejando atrás diferencias que antiguamente parecían insalvables. Estas formas nuevas de organización social han tratado de respetar las identidades particulares de cada pueblo, es verdad, pero buscan la supervivencia particular en la posibilidad de la supervivencia común. “O vivimos todos, o aquí no vivirá nadie”, parecen decirse entre ellos. Claro que todavía hay demasiados pueblos y naciones, es decir, seres humanos de carne y hueso, pero sobretodo de hueso, que quedan por fuera de estos planes de unión de los poderosos de este mundo, y se ven, cada vez más, condenados a la desaparición.

En las Reducciones jesuíticas que se crearon en el siglo XVII al sur del continente americano, entre los indígenas que habitaban esas tierras, el mayor castigo que recibía una persona, era ser apartado de la comunidad, es decir, civilmente hablando, ser excomulgado. Ellos sabían, perfectamente, que en esas selvas inhóspitas, era imposible vivir estando separados de la comunidad. El que recibía este castigo, prácticamente, estaba condenado a morir.

Este mismo principio de la supervivencia social, funciona en el ámbito de la vida en todas sus expresiones: los microorganismos, las plantas, los animales, la vida misma, se sostiene y crece, gracias a una dinámica de sinergias y alianzas. Sin el apoyo de unos a otros, ningún organismo vivo, puede seguir siendo tal. Esto es lo que quiere señalar la comparación que nos presenta Jesús en el Evangelio de hoy. No hay que ser un agricultor muy experto para saber que una rama, desprendida del tronco, no puede dar frutos. Todos sabemos, incluso, que si la rama se separa del tronco, se muere... Jesús señala así la cualidad que debe caracterizar a sus seguidores, si quieren participar de su vida, como Él participa de la vida de Dios: O nos mantenemos unidos a Jesús, o no podremos dar fruto, porque la vida de Dios se muere en nosotros.

Permanecer unido es estar con otro allí donde él está; participar con él de lo bueno y de lo malo; acompañarlo en todo momento y disfrutar de su cercanía. Jesús nos invita no sólo a estar unidos a él en los ratos de oración, más o menos generosos, o en las celebraciones en las que participamos con alguna regularidad. Nos invita a estar unidos a él en todo lo que hacemos; a buscar y hallar su presencia a cada instante, en cada paso que damos, en cada acción que emprendemos, en cada decisión que tomamos. Permanecer unidos a Él en la vida toda, en los momentos de pasión y en los tiempos de resurrección. Sólo así, como los pueblos, podremos seguir viviendo y no desaparecer...


Saludo cordial.

Hermann Rodríguez Osorio, S.J.